En el post de hoy continuamos con más malos hábitos que dañan tu coche y acortan su vida. Nuestro objetivo es mantener nuestro coche en buen estado ahorrándonos visitas al taller. ¡Toma nota que empezamos!
Más malos hábitos que dañan tu coche
- No dejar que el turbo repose
La mayoría de los nuevos coches ya cuentan con un motor turbo y lo que a veces el conductor desconoce es que es necesario que, sobre todo después de viajes largos, el turbo descanse, que la lubricación pare poco a poco y la temperatura de la turbina baje.
El tiempo de descanso varía dependiendo de la conducción que hayamos llevado a cabo en los últimos minutos, pero oscila entre unos segundos y 2 minutos, siendo más recomendable pecar en exceso de precavidos. Si bien es cierto que si durante los minutos finales hemos maniobrado para aparcar este tiempo de descanso podrá ser menor que si directamente vamos a detener el coche.
- Pisar de forma inadecuada el pedal de embrague
Sufrir una avería en el pedal de embrague es de las más temidas por la mayoría de usuarios por lo que debemos tener especial precaución con el uso que hacemos de este pedal, por lo que debemos tener en cuenta, primero, evitar descansar el pie sobre este pedal y hacerlo siempre en el reposapies, a la izquierda del embrague. Otra cosa importante es que te asegures que cuando pises el pedal al cambiar de marcha lo hagas hasta el fondo. Ten en cuenta siempre que para evitar fricciones tienes que levantar el pie del embrague lentamente. Cuando te detengas es conveniente que pongas punto muerto y levantes el pie del embrague para no mantener el pedal pisado. Y nuestro último consejo es que le pilles el punto al embrague para evitar quemarlo en grandes pendientes.
- Poner punto muerto en bajadas
No son pocos los conductores que creen que desengranando las marchas en pendientes pronunciadas ahorrarán combustible, pues bien, con esta acción no solo no ahorras combustible sino que puede ser incluso peligroso.
Debido a la inyección electrónica con la que cuentan ya la gran mayoría de los coches, el sistema de control es capaz de identificar si hay una marcha puesta o no y cuanto estamos pisando el acelerador y es, por lo tanto, capaz de decidir si enviar o no combustible. Así, en bajadas pronunciadas si llevamos una marcha puesta y no pisamos el acelerador no se producirá consumo alguno.
Además, con el punto muerto no contamos con la retención del motor por lo que usaríamos más lo frenos (y también tiene su costo) y podría suceder que el coche tomara demasiada velocidad y llegáramos incluso a perder el control del vehículo. ¡Toda precaución es poca!
¿Hemos conseguido resolver tus dudas sobre más malos hábitos que dañan tu coche? ¿Tienes alguna pregunta más acerca de este tema? Nos encantaría escucharte. Tu opinión es muy importante para nosotros, ¡te invitamos a que nos dejes un comentario!
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