La carrocería de nuestro coche se daña con el tiempo. Aunque intentemos tener cuidado, se ve sometida a distintas agresiones como roces o suciedad de la calle. Para el segundo caso, es recomendable lavar el vehículo con frecuenta para evitar que esta suciedad pueda estropear la pintura de nuestro vehículo (Ver consejos de lavado).
En el post de hoy de Taller de Carrocería Dupesan, vamos a analizar los métodos empleados para eliminar los arañazos del coche causados por roces y golpes.
Valorar el daño causado
Para poder comprobar qué tipo de arañazo presenta nuestro coche, debemos limpiar la superficie con una bayeta que no raye la pintura, agua y jabón. Así, podremos apreciar con exactitud el daño causado.
Estos son los tipos de arañazos que podemos encontrarnos en nuestro coche:
Roce o marca superficial.
En este caso, la pintura no ha llegado a resultar dañada. Únicamente observamos en la carrocería la pintura del elemento que produjo el arañazo. Esta será fácilmente eliminada mediante el proceso de desengrasado o pulido.
Arañazo de poca profundidad.
Si pasamos la uña por el arañazo, podemos observar un leve escalón. El arañazo ha afectado al barniz de la pintura y, por tanto, no existe riesgo de oxidación. El método de reparación a utilizar será el pulido, pudiendo necesitar un lijado previo si el arañazo es de una profundidad mayor.
Arañazo profundo.
El arañazo se aprecia a simple vista y su profundidad ha llegado a alcanzar las capas de pintura que se encuentra debajo del barniz. Ya sí existe riesgo de oxidación y será necesario repintar la pieza dañada. También se puede disimular el arañazo con pinturas o lápices de retoques, aunque se recomienda la completa reparación.
Arañazo muy profundo.
Se produce cuando el arañazo, traspasando todas las capas de pintura y protección anticorrosiva, ha conseguido llegar al metal. Este empezará a oxidarse y corroerse debido a la humedad. Para que esto no suceda, lo ideal es repintar la superficie dañada.
En algunos casos, la chapa también queda abollada, obligando a realizar un proceso de conformado e igualado de chapa.
Escoger el método más adecuado
Una vez que conocemos la magnitud del arañazo ya podemos elegir el método de reparación a utilizar. Esta es la descripción de todos ellos:
Desengrasado.
Consiste en aplicar sobre la superficie dañada un paño limpio de microfibra impregnado en un desengrasante específico para carrocería. El desengrasante ataca a los restos de pintura externa y los disuelve hasta eliminarlos.
Pero hay que tener especial cuidado con no utilizar productos muy fuertes en la carrocería y pulir la superficie si pierde brillo.
Pasta reparadora de arañazos.
Es una alternativa menos agresiva al desengrasado que también permite eliminar roces superficiales. Además, puede aportar una protección cerosa a la pintura. También se aplica con un paño de microfibra sobre la superficie con cuidado.
Pulido y abrillantado.
Se utiliza cuando el roce ha dañado levemente la capa de pintura o de barniz.
Se debe realizar con una pulidora y una pasta de pulir aplicada directamente sobre la zona afectada. Después, se eliminan los restos de la pasta y se aplica un abrillantador para devolver el brillo original a la zona.
Lijado, pulido y abrillantado.
Para arañazos de mayor profundidad que aún no han sobrepasado la capa de pintura o barniz, hay que lijar para rebajar el arañazo lo suficiente como para poder pulirlo y abrillantarlo.
El grano de lija debe ser lo suficientemente fino como para poder pulirlo después y se debe controlar el lijado para no alcanzar capas de pintura inferiores.
Repintado.
Si el arañazo es muy profundo, la solución más adecuada es repintar la zona afectada. Es la forma de eliminar el riesgo de oxidación.
Para repintar es necesario regular la pistola aerográfica y de pintado con la pieza adecuada
Existen diferentes acabados de pintura. Estos son los más básicos:
- Monocapa: una pintura que aporta color y brillo.
- Bicapa: primero se aplica una pintura que aporta color y luego una segunda pintura que contiene el brillo y la protección.
- Tricapa: se aplica primero una pintura de fondo que da el color, una segunda muy fina que aporta el efecto perlado y una tercera capa que le otorga el brillo y la protección.
Una alternativa más económica para disimular los roces son los pinceles o rotuladores específicos, de fácil aplicación pero de menor eficacia.
Aunque es inevitable dañar con el paso del tiempo la carrocería de tu coche, es importante prevenir problemas mayores derivadores de la oxidación y el deterioro de la chapa. Para ello, es recomendable reparar estos arañazos en un taller especializado de Chapa y Pintura, como Talleres Dupesan. La garantía de un equipo profesional con más de 10 años de experiencia y los mejores medios técnicos a tu alcance para mantener tu coche siempre en perfecto estado.
¡Hasta el próximo post!
Cuando se está en medio de las adversidades, ya es tarde para ser cauto.
Lucio Anneo Séneca